Siete días no alcanzan para conocer Berlín, pero si para extrañarlo.
Hemos llegado a Weeze y ya descubrimos la necesidad de la luz de la "Torre del Agua"; la que nos guió tantas veces en nuestras eternas caminatas descubriendo "Mitte"...y perdiéndonos en Mitte.
Pese al malestar que provoca no poder comunicarte en el mismo idioma de la ciudad berlinesa allí he aprendido a pronunciar ese asento tan diferente al nuestro.Imitar a un alemán puede resultar muy difícil para cualquier isleño.¡Nosotros,siempre sonreímos! En cambio no recibimos muchas cortesías(sólo la necesaria) por parte de la mayoría de los alemanes.
La hospitalidad estuvo de parte de Carolina y esa comunidad mixta de Colombia,Brasil,Polonia,Tanzania...una mezcla de culturas y razas muy interesante.Se nos quedarán grabados nombres como Yoryi,Victor,Carlos,Gina... entre" La puerta de Branderburgo","la Isla de los museos", la Universidad de Humbolt" y el río "Spree".
Entre el" Muro de Berlín" y el lago" Wannsee" guardaré mi abrazo con Misle y nuestro reencuentro después de casi 24 años.¡Ojalá por estos días me llegue una buena noticia de Hamburgo!
Con Alejandro y Caro di pasitos de salsa, esperando las arepas de choclos que hizo Sandra con tanta dedicación. Y se nos quedó pendiente otro paseo nocturno por "Potsdamerplatz"(aunque lo canjeamos por un zafari en Isla de Lobos o a La Graciosa cuando vengan a Lanzarote)
Conocer "Pergamonmuseum" fué una de las experiencias más enriquecedoras del viaje, así como la estancia en el "Museo de los Judíos" y la visita a "Checkpoint Charly",reviviendo esa historia que dejó marcada a tantas generaciones y que nos ayuda a creer en el perdón y a querernos y aceptarnos aún siendo muy, muy diferentes en ideas y en sueños.
El tur por la ciudad nos completó la auténtica idea que teníamos de la Alemania organizada por una mujer;(¡Se la comió Angela Merquer!); y nos acercó a la experiencia religiosa de una Iglesia Anglicana (a pesar de que somos evangélicas).
Alemania nos ha dejado cautivadas y seguro que algún día regresaremos.
Eso sí: ¡Weeze no entrará en nuestros planes! Nosotras somos más de Berlín,Berlín.Ja,ja!
Qué bonita experiencia y grandes vivencias!!! Pero como siempre los lugares son hermosos, las vivencias sean gratas o menos gratas siempre dan nuevas experiencias pero nada sería igual sin el aderezo de la gente que te abre los brazos (y las puertas de su casa y su corazón) y nos acompañan, enseñan y comparten.
ResponderEliminarQué bien que te hayas divertido!!!